Este 20 de noviembre de 2023 se cumplen 34 desde la aprobación de la Convención sobre los derechos del niño. Sin embargo, todavía estamos lejos de garantizar los derechos que se consagran en ella. Dentro de las violaciones más graves que pueden sufrir una niña o un niño, estas se dan en el contexto de un conflicto armado.
Las niñas y niños, como sujetos en situación de especial vulnerabilidad, es de los grupos de personas que más sufren durante un conflicto armado y por ello los Estados y de la comunidad internacional tienen obligación de brindarles una protección especial. Ya en la Declaración de Ginebra sobre los derechos del niño de 1924 se declaró que “la humanidad ha de otorgar al niño lo mejor que pueda darle” y que “el niño debe ser el primero en recibir socorro en caso de calamidad”.
También existen leyes y normas que velan por la seguridad de niñas y niños, de sus comunidades y que contribuyen a la recuperación después de la guerra. Los instrumentos internacionales consagran el derecho de niñas y niños a vivir en un lugar seguro y pacífico.
Bajo esta premisa, los Estados han elaborado un marco jurídico muy complejo con arreglo al derecho internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional con el objeto de establecer una especial protección a niñas y niños frente a la actuación de agentes estatales y no estatales.
Una niña abraza a su madre tras regresar por la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, en Kiev, 8 de abril de 2023. © REUTERS/Valentyn Ogirenko
¿Por qué las niñas y niños son un grupo especialmente vulnerable en un conflicto armado?
Los niños y las niñas son quienes se encuentran más expuestos a las consecuencias de las guerras. Con frecuencia no tienen más remedio que huir de sus hogares por la fuerza, presenciar atrocidades o incluso cometer personalmente crímenes de guerra.
Pese a existir una serie de normas que “regulan la guerra” (tanto a través del derecho internacional de los derechos humanos como del derecho internacional humanitario), es muy frecuente que los Estados desprecien esta normativa, afectando desproporcionadamente a niñas y niños, quienes normalmente son invisibles en estos conflictos.
¿Qué ayuda específica requiere un niña o niño durante un conflicto armado?
La ayuda que las niñas y niños necesitan en el contexto de un conflicto armado depende de la valoración que se realice de su situación en concreto. Hay necesidades básicas que son las mismas que tienen las personas adultas -alimentos, agua, refugio, atención sanitaria- y otras que, por su edad, son más específicas, por ejemplo, artículos para infantes, atención médica pediátrica, material educativo, etcétera.
¿Cuál es la normativa que regula la protección jurídica especial de niñas y niños durante un conflicto armado?
La protección especial de las niñas y niños corre por dos vertientes. Por una parte, en el sistema internacional de los derechos humanos, los derechos de la infancia están consagrados y resguardados en la Convención sobre los derechos del niño y, en particular, el protocolo facultativo relativo a la participación de los niños en conflictos armados.
Por otra parte, el derecho internacional humanitario también establece la protección especial que merecen las niñas y niños y que obliga a los Estados. Así, los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977 ofrecen protección específica a los niños durante los conflictos armados, de manera que la infancia tiene una doble protección: la general que se les confiere como personas civiles o personas que no participan o han dejado de participar en las hostilidades, y la protección específica de la que gozan en su calidad de niña o niño. Son más de 25 los artículos de los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales los que se refieren específicamente a las niñas y niños y comprenden normas sobre la pena de muerte, el acceso a los alimentos y a la atención sanitaria, la educación en zonas de conflicto, la detención, la separación de los familiares y la participación de las niñas y niños en las hostilidades.
Los médicos evacuan a Yaroslav, de 13 años, después de que resultara herido cerca de Kherson durante un ataque militar ruso, Ucrania 1 de enero de 2023. © REUTERS/Oleksandr Ratushniak
¿Cuáles son las violaciones de derechos que sufren las niñas y niños durante un conflicto armado?
La Organización de Naciones Unidad definió seis violaciones graves contra los niños y las niñas en tiempos de guerra:
- El asesinato y la mutilación de niños/as
- El reclutamiento o la utilización de niños/as como soldados
- La violencia sexual contra los niños/as
- El secuestro de niños/as
- Los ataques contra escuelas y hospitales
- La denegación de acceso humanitario para los niños/as
¿Las violaciones graves afectan por igual a los niños y a las niñas?
No. Las violaciones graves afectan de forma diferente a los niños y a las niñas.
Según los casos denunciados por la ONU, de los menores de edad reclutados el 85% eran niños. Mientras que el 98% de los actos de violencia sexual se cometieron en contra de niñas. En cuanto al secuestro y la matanza, así como la mutilación, estos actos afectaron de forma más notable a los niños que a las niñas (un 76% y un 70% respectivamente).
Un ex niño soldado sostiene un arma mientras participa en una ceremonia de liberación de niños soldados, a las afueras de Yambio, Sudán del Sur, 7 de agosto de 2018. © REUTERS/Andreea Campeanu
¿Puede una niña o niño ser reclutado para participar en un conflicto armado?
De acuerdo a la Convención de Ginebra y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacionalel reclutamiento o la utilización en hostilidades de menores de 15 años es un crimen de guerra.
No obstante, ONU ha verificado 266.000 casos de violaciones graves contra niños en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina en los últimos 16 años. Esto incluye más de 104.100 niños muertos y mutilados, 93.000 niños reclutados, 25.700 niños secuestrados y otros 14.200 niños víctimas de violencia sexual, según las cifras publicadas por UNICEF.
¿Por qué los grupos armados prefieren secuestrar y reclutar a los niños y a las niñas como soldado antes que a una persona adulta?
Los niños y las niñas son reclutados porque son más obedientes y manipulables. No cuestionan las órdenes y no tienen los recursos necesarios para salir de esa situación.
Además, cuestan menos ya que las inversiones necesarias para reclutar, entrenar y preparar a los niños y a las niñas para los conflictos son más baratas que las de los adultos. Por otro lado, en la mayoría de los casos se sirven de ellos y de ellas para que actúen como terroristas suicidas porque es menos probable que llamen la atención.
Un soldado ayuda a un niño a apuntar y disparar en un evento de reclutamiento del ejército en Taipéi, Taiwán 1 de julio de 2023. © REUTERS/Ann Wang
¿El derecho a la educación puede suspenderse durante los conflictos armados u otras situaciones de emergencia?
No, el derecho al acceso a la educación no cesa a causa de los conflictos. La educación tiene un papel fundamental en la satisfacción de las necesidades y el respeto de los derechos de las niñas y niños en situaciones de conflicto y en el período posterior a un conflicto, tanto en lo que se refiere a la prevención como a la rehabilitación.
El derecho a la educación de los niños durante los conflictos armados es un tema de gran importancia. En los conflictos armados, la educación no suele considerarse tan importante como otros derechos y a menudo se pasa por alto. Sin embargo, la educación en estas situaciones es vital para todos los niños, ya que les proporciona mucho más que el derecho a aprender. Es de gran importancia para su bienestar físico y psicológico.
La educación en situaciones de emergencia es una respuesta esencial para salvar vidas que debe considerarse prioritaria y se utiliza en situaciones de conflictos armados o catástrofes provocadas por peligros naturales o pandemias. Estas situaciones destruyen, en un breve período de tiempo, los centros de cuidado, atención y educación de los niños y niñas, con lo que interrumpen, niegan y obstaculizan el cumplimiento del derecho a la educación. El elevado número de países afectados por conflictos armados deja a muchos menores fuera de la escuela.
Los conflictos armados tienen un grave impacto psicológico en los niños y niñas por múltiples razones, como el estrés durante la guerra, la muerte de sus padres/madres o parientes cercanos, o la separación a largo plazo de sus familias. La educación puede reducir considerablemente el impacto psicosocial de los traumas y los desplazamientos.
Unas niñas juegan en un parque en Sanaa, Yemen, 4 de abril de 2023. © REUTERS/Khaled Abdullah
¿Cuáles son las obligaciones de los Estados respecto de las niñas y niños que están viviendo una situación de conflicto armado?
Los Estados tienen varias obligaciones respecto a las niñas y niños durante un conflicto armado, según establece el derecho internacional y la Convención sobre los derechos del niño, entre ellas las siguientes:
Protección general de la infancia. En situación de conflicto armado las niñas y los niños, como personas civiles, tienen derecho a un trato humano que envuelve el respeto a la vida y a la integridad física y moral.
Protección especial de la niña y el niño. Se confiere a la infancia el derecho a una protección especial adaptada a sus necesidades. “Los niños serán objeto de un respeto especial y se les protegerá contra cualquier forma de atentado al pudor” (Protocolo I, art. 77) y se les proporcionarán “los cuidados y la ayuda que necesiten” (Protocolo II, art. 4).
Reclutamiento de niñosy niñas. El Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño prohíbe el reclutamiento o alistamiento de niños menores de 15 años o su utilización para participar activamente en las hostilidades.
Rehabilitación y reintegración social. Los Estados deben fortalecer la cooperación internacional en la aplicación del presente Protocolo, así como las actividades de rehabilitación física y psicosocial y de reintegración social de los niños y niñas que son víctimas de conflictos armados.
Educación sobre el Protocolo. Se alienta la participación de las comunidades y, en particular, de los niños y niñas y de las víctimas infantiles en la difusión de programas de información y de educación sobre la aplicación del Protocolo.
Es importante destacar que todas las partes combatientes deben cumplir con su obligación de proteger a la infancia y poner fin a las graves violaciones que se perpetran en tiempos de guerra.