A medida que se extiende por todo el mundo el temor y la ansiedad por la COVID-19, muchas personas empiezan a formular preguntas difíciles acerca del impacto de la pandemia sobre los derechos humanos. ¿No es necesario el control de fronteras para contener el virus? ¿Prevalecen las cuarentenas o los toques de queda de los gobiernos sobre nuestro derecho de libre circulación?
En tiempos como estos, es aún más importante que podamos hablar con libertad de las obligaciones de los Estados para proteger los derechos humanos. Por eso, hemos creado un curso online para ayudarles a orientarse en lo relativo a la COVID-19.
En este curso se exponen las numerosas implicaciones de la pandemia en materia de derechos humanos, entre ellas, las limitaciones del derecho a la salud y el derecho a la libertad de expresión y el aumento de la discriminación y la xenofobia. Asimismo, describe con claridad las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos, y lo que deben y no deben hacer para responder a la pandemia.
La información es poder; por ello, al final del curso te facilitaremos una lista de cosas que puedes hacer para compartir lo aprendido y ayudar a difundir un mensaje de esperanza y solidaridad por todo el mundo.
Los Estados no son los responsables de la COVID-19, pero sí de la respuesta a ella. No se puede utilizar el virus como excusa para retroceder en los derechos humanos fundamentales. Los líderes y lideresas del mundo saben que, incluso en tiempos de incertidumbre, Amnistía y sus simpatizantes seguirán denunciando a quienes violen los derechos humanos, estén donde estén.