Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos universales: pertenecen a cada persona, con independencia de las decisiones que cada una tome sobre reproducción, sexualidad y fertilidad, y sea cual sea el género, identidad de género, edad o configuración de nuestra familia o relaciones íntimas
Cada persona tiene derecho a decidir sobre
- Su cuerpo
- Su salud
- Su vida sexual
- Su identidad de género
Y conllevan el derecho a decidir de forma libre sobre sexualidad y vida reproductiva:
- Llevar o no una vida sexualmente activa
- Mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo, sean heterosexuales o no
- Tener una vida sexual satisfactoria, segura y placentera
- Escoger a su pareja y decidir si desea contraer matrimonio y cuando
- Escoger qué tipo de familia desea crear
- Decidir libremente el número de hijos/as, espaciamiento de nacimientos e intervalo
- No sufrir ninguna forma de violencia de género o prácticas nocivas o de otro tipo
Además, las personas también tienen derecho a:
- Recibir información sobre sexualidad y reproducción
- Acceder a los correspondientes servicios de salud y métodos anticonceptivos
- Tomar estas decisiones sobre vida sexual y reproductiva sin sufrir discriminación, coacción o violencia.