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fotografía de Moha Gerehou mirando al frente ©Privada

fotografía de Moha Gerehou mirando al frente ©Privada

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Moha Gerehou: “Una mirada antirracista debe entrar en la educación”

  • Qué hace un negro como tú en un sitio como este es una frase racista que podemos escuchar a diario. También es el título del libro del periodista, activista y ex presidente de SOS Racismo, Moha Gerehou, donde muestra cómo el racismo no es una sucesión de anécdotas puntuales sino una discriminación estructural que está en todas partes: en las conversaciones diarias, en los titulares de los medios de comunicación, al alquilar una vivienda, en el empleo, en las identificaciones policiales, jugando al fútbol, etc.
Vega Alonso, colaboradora de Amnistía Internacional,

-¿Hay racismo en las aulas?

Además del racismo explícito en el trato entre alumnos, profesores y la propia institución hacia el alumnado migrante y racializado, está todo lo que tiene que ver con el acceso a la educación y con el progreso en el sistema educativo. Si nos asomamos al patio de un colegio público vemos la diversidad racial que hay en la etapa obligatoria. Sin embargo, en la etapa universitaria esa diversidad es mínima. En el camino algo está fallando.

-¿Qué falla?

Hay muchos factores socioeconómicos que evitan que las personas racializadas y migrantes puedan progresar. De media, las familias migrantes son más pobres económicamente y eso acaba afectando a la educación. También hay alumnos que tienen que adaptarse al idioma o vienen de un sistema que tiene otro nivel. Además, sufrir racismo en las aulas hace tener peores resultados, menos ganas de ir al colegio, etc.

También están las expectativas que pone el centro educativo. Pasa mucho con el alumnado gitano. El sistema asume que no van a estudiar y no hay ningún esfuerzo hacia estos alumnos. Sortear todo esto es difícil cuando además no se destinan las medidas que se deberían destinar. Tal vez se necesitan más personas acompañando al alumnado migrante y racializado, y crear un sistema educativo con más recursos para cerrar las brechas educativas por culpa de la discriminación racial.

fotografía de Moha Gerehou con su libro ‘Qué hace un negro como tú en un sitio como este’ ©Privada

-Según el INE, 1 de cada 4 menores de quince años tiene ascendientes de origen extranjero. Con esta diversidad racial en las aulas, ¿cómo se explica el racismo?

La diversidad racial por sí sola no elimina el racismo. El racismo lo aprendemos en todos los ámbitos, en nuestras familias, amistades, viendo la televisión, consumiendo las redes sociales, etc. Vamos construyendo esa mirada racista porque vivimos en un mundo que tiene un racismo estructural, y por tanto, condiciona todos los aspectos de nuestras vidas. Esto nos dice que tenemos que hacer un trabajo antirracista. Si se trabaja esa diversidad racial puede llevar a un conocimiento y acercamiento de las diferentes culturas, orígenes e historias de vida.

-¿Está preparado el sistema educativo para hacer frente al racismo en las aulas?

Para nada. Pasamos por el sistema educativo sin que se nos hable de la diversidad racial como una riqueza en lugar de una amenaza. Además, no existe formación antirracista para el alumnado ni para el profesorado. No existe ningún tipo de protocolo para actuar. Sigue sin establecerse un plan de acción claro definido que ayude a trabajar el antirracismo dentro del sistema educativo. 

-¿Cómo debe ser una educación antirracista?

Desde todos los ámbitos del sistema educativo se puede hacer algo. Por ejemplo, si solo se recomiendan libros de señores blancos hay un problema porque se dejan fuera otras perspectivas. Creo mucho también en el poder de las asociaciones de madres y padres a la hora de empujar a las instituciones educativas ya que sus hijos e hijas pueden ser los que vivan ese racismo. Desde ahí puede haber mucha reivindicación, de hecho ya la hay, para tratar que una mirada antirracista entre en la educación.

Hay que hacer una revisión y repensar si la educación recoge la realidad social de España. Apenas tenemos una explicación de porqué se dan ciertos movimientos migratorios para entender por qué un compañero de mi clase, cuyos padres son de Senegal, están viviendo aquí. Algo tan sencillo como eso. Tiene que haber voluntad para que los planes educativos tengan en cuenta esta perspectiva.

-Crecemos aprendiendo estereotipos sobre la migración en la publicidad, películas, libros, etc. ¿Cómo frenarlos?

Si la única manera en la que vemos y hablamos de personas negras es en un contexto de esclavitud, hambre, pobreza o muriendo en el Mediterráneo, nos va a generar un estereotipo. O si para hablar de África se habla solo de colonización. También vemos los estereotipos en el lenguaje y en la forma en la que mencionamos a las personas negras: morenitas, de color, etc. Todo esto ayuda a conformar una idea del otro y este otro va a tener un trato diferente por esto. Si queremos frenar los estereotipos dentro del sistema educativo, lo tenemos que hacer a nivel de toda la sociedad.

-También vemos la discriminación racial en las redes sociales ¿Qué daño hacen los discursos de odio a través de estas herramientas?

En las redes sociales se dan las mismas dinámicas que fuera de ellas. Luego están sus dinámicas particulares como el anonimato o que se permitan linchamientos virtuales. Es muy difícil que se sancionen las cuentas que se dedican al acoso. También está la pata de cómo se difunden los bulos a través de Whatsapp y lo difícil que es parar eso y desmontarlo.

Desde la perspectiva del racismo son un lugar hostil, pero desde la perspectiva del antirracismo las redes han permitido que muchas voces que no hubiéramos encontrado acomodo en medios de comunicación, hayamos empezado a través de las redes sociales, como fue mi caso.

-Dices que te persigue el síndrome del eterno extranjero a pesar de nacer en España.

Sí, y lo hará toda mi vida. Tenemos la idea estereotipada de que ser español es necesariamente ser blanco. Automáticamente asumimos que si eres una persona racializada, eres extranjero. Por lo tanto, asumo que a ojos de una gran parte de la sociedad voy a ser eternamente extranjero y me identificarán como de EEUU, de Francia, de cualquier país africano… excepto español y menos de Huesca, donde nací. Este asunto es terrible pero es mucho peor cuando viene de la parte institucional o de la propia Ley de Extranjería.

-¿Es una utopía una sociedad libre de racismo?

No. Soy una persona negra en España y me enfrento al racismo en todos los ámbitos; y es una mierda y lo asumo. Pero trato de insistir en que cuando eres antirracista eres radicalmente optimista. Esto quiere decir que a pesar de conocer todo este contexto, tú realizas distintas acciones en la medida de tus posibilidades para tratar de mejorar la sociedad.

-¿Cómo ser antirracista?

Hay tantas formas de antirracismo como personas, pero lo que tiene que ser inherente es reconocer ese racismo y actuar, no quedarse callado. También es importante que ese antirracismo pase por lo colectivo, no pensar que solo una persona va a resolverlo. Además, ser cada vez más conscientes de ese racismo y compartir la información a nuestro alrededor para hacer contrapeso de ese conocimiento racista que aprendemos desde que nacemos. También apuntar a la parte más estructural de nuestra sociedad y hacer cambios que perduren.