Problemas con los que os podéis encontrar y soluciones
1. ¡No tenemos suficiente tiempo para reuniones productivas!
- Organizad pequeñas reuniones antes de que comiencen las clases o cuando salgáis.Algunos recreos pueden ser una buena solución.
- Convocad reuniones con más frecuencia.
- Elaborad una agenda realista, que se ajuste a las posibilidades del grupo.
- Trabajad en casa: tareas previas, orden de temas a tratar en las reuniones...
- Reuníos en pequeños grupos para discutir puntos y temas, y luego hacer la puesta en común plenaria.
- Limitad los temas a tratar en función del tiempo.
2. ¡No conseguimos ponernos de acuerdo sobre la mejor hora para reunirnos!
- Si no os ponéis de acuerdo, decidid por mayoría.
- Pensad en la minoría. Buscad tareas que puedan asumir fuera de las reuniones. ¿Pueden encargarse de actividades específicas? ¿Tienen intereses o habilidades que puedan hacerse fuera de las reuniones?
- Es importante que las personas se sientan incluidas y escuchadas, ¡no queréis que dejen de formar parte!
3. ¡La gente llega tarde a las reuniones!
- Comenzad los que estéis presentes.
- Cuando se incorpora gente tarde, procurad no volver atrás para ponerles al día.
- Preguntadles si pueden quedarse después de la reunión para comentar lo que se ha hablado mientras no estaban.
4. Sentimos que hay falta de entusiasmo y compromiso en el grupo.
- Es importante identificar las razones: diseño pobre de las reuniones, falta de progreso en el grupo, sobrecarga...
- Haced un cara a cara por parejas para encontrar la causa.
- Quizá el grupo necesite una actividad interesante: un debate, la visita de alguien de otro grupo para conocer sus intereses, ver y comentar un vídeo, etc.
5. ¡Hay resistencias para asumir un trabajo!
- Identificad la causa del problema. Por ejemplo, la persona puede estar comprometida con otra causa pero no quiere abandonar el grupo, o está sobrecargada... ¿Cómo trabajar en equipo sin que nadie se sienta solo?
- Intentad ajustaros y adaptaros a cualquier circunstancia. Cread oportunidades para que todos puedan contribuir y que se sientan involucrados/as.
- Problemas de este tipo pueden ser una oportunidad para conseguir un feedback de las personas del grupo. Estad preparados/as para escuchar lo que cada cual tenga que decir.
6. ¡Las tareas no se ha hecho o vamos mal de plazo!
- Habladlo para comprender por qué y ajustar las causas del problema.
- Podéis buscar un compañero/a para compartir y asumir el trabajo.
- Si es una actividad con una fecha de entrega inminente, elaborar pequeños informes regulares previos puede ayudar.
7. ¡Los detalles de la reunión no están bien publicitados! ¡La gente no se entera de cuándo nos reunimos!
- Tratad de utilizar el máximo de herramientas que estén a vuestro alcance: tablones en el centro escolar, anuncios por megafonía, avisos por correo electrónico, grupo de Facebook...
- Avisad con tiempo de las reuniones y enviad recordatorios de las mismas.
8. Las reuniones no van a ningún sitio.
- Aseguraos de que tenéis un cronograma, una planificación que contenga qué es lo que queréis hacer. En el apartado de recursos adicionales tenéis plantillas de planificación que podéis utilizar.
- Seguid la planificación. Si la evaluáis para ver su cumplimiento, la podréis ir ajustando en función de los tiempos de las personas y el grupo.
- Si aparecen nuevas ideas que no estaba previsto tratar, anotadlas para volver sobre ellas en las siguientes reuniones.
9. ¡Alguien ha dejado de participar!
- Cuando intentamos adivinar por qué, no resolvemos nada y nos genera preocupación. La comunicación de nuevo es la clave. Preguntarle a la persona que deja el grupo sus motivos es la mejor manera de entenderla y ver si puede seguir participando en un futuro.
- Pensad como grupo en cuestiones preventivas. Por ejemplo, ¿las aspiraciones o expectativas del grupo se están cumpliendo para las personas que forman parte del mismo? Organizad un espacio para debatir sobre estas cuestiones de vez en cuando.
10. ¡No conseguimos espacio para reunirnos!
- Hablad con el profesor/a que os esté echando una mano para que valore más opciones.
- Consultad con el equipo directivo la posibilidad de que podáis utilizar algún aula.
- ¡Siempre podéis reuniros en el patio o en la cafetería!