Amnistía Internacional define así la educación en derechos humanos:
“La educación en derechos humanos es una práctica deliberada y participativa, destinada a potenciar a los individuos, grupos y comunidades mediante la promoción de conocimientos, habilidades y actitudes coherentes con los principios de derechos humanos internacionalmente reconocidos”.
“Como proceso a medio y largo plazo, la educación en derechos humanos pretende desarrollar e integrar las dimensiones cognitiva, afectiva y actitudinal de las personas, incluido el pensamiento crítico, en relación con los derechos humanos. Su objetivo es la creación de una cultura que promueva el respeto por los derechos humanos y la acción en la defensa y promoción de estos derechos para todos.”
Estos dos enrevesados párrafos contienen las siguientes ideas clave respecto a la educación en derechos humanos que debes tener claras:
Las Naciones Unidas han definido la educación en derechos humanos como “el conjunto de actividades de capacitación y difusión de información orientadas a crear una cultura universal en la esfera de los derechos humanos mediante la transmisión de conocimientos, la enseñanza de técnicas y la formación de actitudes”, con la finalidad de:
a) Fortalecer el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
b) Desarrollar plenamente la personalidad humana y el sentido de la dignidad del ser humano.
c) Promover la comprensión, la tolerancia, la igualdad entre los sexos y la amistad entre todas las naciones, los pueblos indígenas y los grupos raciales, nacionales, étnicos, religiosos y lingüísticos.
d) Facilitar la participación efectiva de todas las personas en una sociedad libre y democrática en la que impere el Estado de derecho.
e) Fomentar y mantener la paz.
f) Promover un desarrollo sostenible centrado en las personas y la justicia social.